Despertar y creer que es noviembre...
El año pasado Tijuana celebró el All My Friends, que junto con el Nrmal, sigue siendo un festival insuperable por cualquier evento que llegase a organizarse en México. Chelsea Wolfe estuvo ahí y me lo perdí, lo dejé pasar aún sabiendo que era la única oportunidad de conseguir sus grabaciones en formato físico, me perdí la bella acústica de Unknown Rooms: A Collection Of Acoustic Songs y de cualquier otra canción que haya tocado pues nunca supe el tracklist, e incluso de poder conocer en persona a Andrea Calderón —Corima— quien ha venido ejecutando el violín en el proyecto de Wolfe desde el álbum ya mencionado.
Escuché la música de Chelsea Wolfe en aquellas épocas de The Grime And The Glow, y hasta parece que en verdad ha pasado demasiado tiempo. Mi primer contacto con ella devino en cosas impresionantes y sentimientos inefables, y no sólo eso, también un hermoso cover, y luego otro y otro y otro. You Are My Sunshine, The End, Let Love In o el cover fantasma que grabó en una dimensión desconocida con Julianna Barwick: Everything Means Nothing To Me, el más embrujante de todos, como diría Ernest. No me harto de esa historia.
Cuando llegó el tiempo de escuchar Apokalypsis, en la segunda mitad de 2011, tomé la decisión de escribir un artículo serio y nombrarlo Chelsea Wolfe y La Rebelión de Atlas, porque tengo entendido que después de leer semejante libro de Ayn Rand, Chelsea, decidió grabar Apocalypsis; pero las librerías en México en ese entonces seguían a la espera de que la casa editorial lo reenviara. Finalmente conseguí el libro pero no he logrado dar el siguiente paso.
Cuando llegó el tiempo de escuchar Apokalypsis, en la segunda mitad de 2011, tomé la decisión de escribir un artículo serio y nombrarlo Chelsea Wolfe y La Rebelión de Atlas, porque tengo entendido que después de leer semejante libro de Ayn Rand, Chelsea, decidió grabar Apocalypsis; pero las librerías en México en ese entonces seguían a la espera de que la casa editorial lo reenviara. Finalmente conseguí el libro pero no he logrado dar el siguiente paso.
2012 devino en frustraciones que convergieron en el ya mencionado All My Friends y la presentación en vivo en el festival Roadburn en abril —una de las cosas más fregonas y favoritas de mi existencia—, y es que puedo soportar lo que sea pero no el hecho de no poder tener el formato físico de semejante grabación y que tampoco esté en tiendas digitales como Bancamp, iTunes y demás, son cosas que terminan rompiéndote los huesos y la sonrisa; afortunadamente su música y la que me gusta me permite soportar todo lo que hay que soportar.
♫Suena Lone de Pain is Beauty.
Para el 16 de octubre de ese año, dejo que escucháramos en forma de vídeos lo que sería Unknown Rooms: A Collection Of Acoustic Songs; en esta parte entró en acción Andrea Calderón, desconozco si anteriormente había trabajado con Wolfe pero para este disco estaría tomando posesión del violín en canciones como Flatlands. Y fue como si se conectaran los puntos porque antes de saber esto tuve la oportunidad de tener un par de conversaciones con ella acerca de su proyecto alterno, su vida en Los Ángeles, en Oaxaca, de mi vida en el D.F., y de cuánto magnificarían nuestra existencia si vinieran a tocar al D.F. Después de todo Wolfe comenzó a subir fotografías idílicas de lo que sería el vídeo de Flatlands bajo la dirección de Charlene Bagcal y por un momento le vi cara de Split/w King Dude, dada la demora de ambos, y dado que
Sing Songs Together se lanzó hasta abril de este año; 2013 para quienes no saben ni en qué planeta viven.
Y ahora es tiempo de Pain is Bauty, The Warden llegó como el eco del canto de una sirena y quise más. [está sonando Appalachia y la habitación contigua está invadiendo mi espacio sonoro...] No sé mucho sobre Chelsea, en realidad no me gusta involucrarme en la vida personal de tales proyectos, pero ella es magnifica en todos los sentidos y hasta para eso se requiere de un talento impresionante.
Cosas imperdibles: Sobre el mix en Discogs y descarga en Actual Pain.
