Aprovecho el post anterior para escribir sobre este libro que ayer por la tarde terminé de leer, y que fue el culpable de mis debrayes con La Mecánica Cuántica de Dropbox. No soy Física, tampoco estudio Física, me gusta la Física pues un día no muy lejano fui parte del área Ciencias-Fisico Matemáticas en la UNAM, y a pesar de andar del tingo al tango entre las Humanidades y las Ciencias, no dejan de interesarme estos asuntos y más si le dan su toque filosófico, es por eso que adquiero libros de este tipo, igual para profundizar e ir más allá de miles y miles de números y cálculos que después no sabes ni de donde salieron, o qué significa más o menos adaptándolo a nuestra vida “real”. Más en especifico la Física Moderna y los universos impalpables de la Mecánica Cuántica.
Shahen Hacyan es doctor en Física Teórica por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México, cosa que lo ha llevado a publicar diversos libros como: El Descubrimiento del Universo, Relatividad para principiantes, uno que se llama Mecánica Cuántica para Filo-Sofos, que siento es el que debí leer y no el del gato, entre otros.
¿Porqué no debí leerlo? Porque al ser una de sus incursiones en la literatura, es muy meloso. La historia inicia de lujo, el típico niño que quiere estudiar eso que lo hará morirse de hambre, según sus padres, y sí, muere, pero no de hambre, ya que a pesar del éxito obtenido a lo largo de su carrera, es atrapado por universos alternos en los que la gente suele imaginarse con alguien o algo que anhela y que en cierta forma la correlación que existe entre esos universos “imaginarios” y el universo en el que está, le afecta. De repente el autor pone a Apolinar Arenas, el personaje principal, doctor en Física Teórica con especialidad en Mecánica Cuántica y director del Departamento de Física en la Universidad de San Jorge; en clases, juntas, conferencias o congresos donde aprovecha para ponerse serio y citar a metes brillantes como Einstein, Podolsky, Rosen y por supuesto a Schrödinger, entre otros; pero por ahí del capítulo XIX el libro se cae y no vuelve a mencionar más que la ardiente pasión que siente Apolinar hacía Lucía, su ex alumna, ese universo alterno en el que se imagina con ella hasta el día en que finalmente se convierte en su amante y es botado de otro universo, su esposa. No lo niego, me conmovió bastante, la manera en que se escribe ese amor y deseo entre Apolinar y Lucía, desde que la conoce hasta el último día en que hacen el amor, realmente lo sientes, el autor logra transmitirte todas esas sensaciones que pocos nos atrevemos a vivir. Y como ante nuestros ojos el gato de Schrödinger está muerto, finalmente ese es el destino del doctor Peluche, Apolinar Arenas.
No podría decir que no me gustó, y aunque le hizo falta un algo para que el título estuviera un poco más ligado a la historia del personaje, es otra manera de entender y aprender la Mecánica Cuántica; recomiendo ampliamente su lectura, ya que libros donde la Ciencia y Literatura hacen un solo universo hay pocos, aparte de que sí es complicado adaptarlos a la vida cotidiana de seres tan complejos como el humano.
- Te invito a leer la reseña de Adsalom García Chow dónde aborda el libro de forma profesional. Ya que si prefieres adquirirlo y descubrirlo por tu parte, el libro es parte de la colección Micromegas, de la Facultad de Ciencias en la UNAM.

