una orquesta sinfónica.
hay tormenta,
están interpretando una obertura de Wagner
y la gente abandona sus sillas bajo los árboles
y corre a refugiarse en el quiosco
las mujeres riendo tontamente, los hombres fingiendo calma,
los cigarrillos húmedos arrojados al suelo,
Wagner continua, ahora están todos en el
quiosco, hasta los pájaros acuden desde los árboles
y entran en el quiosco y entonces suena la Rapsodia
húngara n.° 2 de Liszt, y sigue lloviendo, pero mirad,
hay un hombre sentado solo bajo la lluvia
escuchando. el público lo advierte. vuelven la cabeza
y le miran. la orquesta sigue a
lo suyo. el hombre sentado en medio de la noche en medio de la lluvia,
escuchando, le ocurre algo raro,
¿verdad?
vino a escuchar
la música.
—C. Bukowski, Peleando a la contra.

